Las lluvias de otoño son otro de los motivos que ponen en peligro nuestros cultivos de exterior. El periodo de floración de las plantas de marihuana cultivadas al aire libre coincide con el final del verano cuando el calor desciende y aparecen las primeras lluvias de otoño. Los cogollos de marihuana no toleran ser mojados por lo que desarrollan una sensibilidad especial a una excesiva humedad que provoque la putrefacción de la flor o la aparición de Botritis.

Las semillas de marihuana para clima húmedo acostumbran a ser plantas híbridas, cruzadas a propósito para desarrollar cepas más resistentes. Debemos prestar especial atención al riego de estas genéticas porque demasiada agua en un clima húmedo no se evapora a la misma velocidad que en un clima más seco, encharcando el sustrato e impidiendo la correcta transpiración del sistema radicular.

A continuación, presentamos las variedades que han demostrado adaptarse mejor en climas húmedos.