Las semillas afganas son naturales de la cordillera del Himalaya y de los valles Hindu Kush de Afganistán y fueron descubiertas a mediados de la década de los 70. Sus excelentes cualidades organolépticas (sabor, aroma, etc…) captaron la atención de los breeders holandeses hasta el punto que la importaron a Ámsterdam para su comercialización.

Las semillas de marihuana afghani crecen como plantas de estructura bastante baja, rara vez superan los dos metros de altura y sus hojas y cogollos poseen un color de tonalidad verde oscuro. Son plantas de sabores dulces y terrosos, efecto relajante y son muy resistentes a bajas temperaturas.

Estas variedades son unas excelentes productoras de resina con un alto contenido de THC y CBD, lo que las convierte en un tipo de cannabis ideal para la extracción de hachís y para el uso terapeútico.

Desde Cactus Martorell, destacamos Himalaya Gold de Green House y Afghani 1 de Sensi Seeds.