El responsable y principal breeder de Female Seeds es Ferry, un aficionado al cannabis que empezó a producir semillas como fuente de ingresos adicional en su época de estudiante. Debido a la gran demanda de semillas en el mercado holandés, el hobby se convirtió poco a poco en una profesión, hasta la creación del banco de semillas como empresa legal en 2003.  A final de la década de los noventa aparecieron en el mercado las primeras semillas feminizadas de cannabis, poco fiables al principio. Gracias a su experiencia cómo productor de semillas regulares y sus conocimientos de ingeniería, Ferry empezó a investigar para producir semillas feminizadas. Female seeds ofrece semillas de primera calidad a muy bajos precios, haciéndose rápidamente populares y agotando el stock de algunas de sus variedades. El trabajo minucioso y la calidad del producto es lo que distingue a Female Seeds del resto de Bancos.