Para estar seguros de mantener la temperatura y humedad adecuada en un cultivo interior de marihuana es imprescindible la instalación de termómetros e higrómetros en varios puntos de la sala. Tomando registro de varias fuentes nos aseguramos de que no se forman bolsas de humedad o aire caliente.

A grandes rasgos, la temperatura máxima no debería sobrepasar los 26º C, ya que por encima de este valor la fotosíntesis se reduce, y con ello el rendimiento del cultivo. La temperatura mínima ideal será de 24 grados en fase de crecimiento y 18 grados en fase de floración.

Por lo que respecta a la humedad relativa ideal, depende de la fase de cultivo. En fase de germinación y enraizamiento se necesita mucha humedad, alrededor del 90%. Conforme avanza el cultivo, la humedad debe reducirse poco a poco, hasta llegar al 50% durante la maduración de los cogollos.