Los sistemas de iluminación son imprescindibles para el cultivo interior de marihuana. Sin un sistema de iluminación adecuado, las plantas no reciben la energía que necesitan para germinar, enraizar, crecer y florecer. Un buen sistema de iluminación se compone de un reflector, una bombilla y un balastro. El reflector se usa para distribuir la luz que genera la bombilla e incrementar el área lumínica del cultivo. Tenemos en stock tres tipos de bombillas de alta presión de sodio distintas dependiendo de la fase en que se encuentren nuestras plantas: bombillas de crecimiento que generan una luz azulada/blanca, bombillas de floración que generan una luz rojiza y bombillas mixtas (grolux) con ambos espectros.

Los balastros se encargan de transformar la energía de la corriente eléctrica para encender la bombilla de alta presión de sodio. Disponemos de los clásicos balastros magnéticos (más económicos) y los nuevos balastros electrónicos regulables que son más eficaces en su funcionamiento y no se deterioran con el paso del tiempo.